Era oficial. Mi relación con el Sr. Big sufría el cambio climático, y para evitar el colapso afectivo que ello suponía, decidí auto engreírme. Y que mejor forma que cenar viendo El Gran Show, en el JU XIAN (Mariscal Miller con Pablo Bermúdez en Jesús María)Recordé que aquel sábado, tenía una invitación a participar de un “Café Político”, organizado por MHOL. Así que decidí ir.
Y allí estaban. Gays activistas en su mayoría y de sólidas creencias partidarias, pero además estaban dos de ellos, quienes postulaban al sillón municipal junto con la Villarán.
Alonso Ynga (postulante a la alcaldía de Jesús María), y Manolo Forno (postulante a regidor de cultura del municipio de Miraflores)
Tenía la dicha de conocer a los dos. Ambos regios. Ambos honestos. Ambos honorables. Pero por sobre todo, ambos dignos representantes de la comunidad gay de esta ciudad.
A Alonso lo conocí cuando yo era voluntario del MHOL y él, director del departamento legal. Un día al servirle un café me dijo:…“gracias muñeco, eres un encanto”…Me sentí en las nubes por el piropo.
Vi por primera vez a Manolo en los 80. El actuaba en una obra de teatro. Aun recuerdo a su personaje: delicioso, fuerte y masculino. Me enamore al instante al verlo. Era un actor genial. Y de pronto, no pude evitar preguntarme:
¿En que radica la fuerza gay? ¿Será en nuestra simpatía o en nuestra ideología? ¿De que manera influimos con nuestra forma de ser en la sociedad?...y cuando buscamos representación política… ¿somos los gays personas confiables?
Finalmente me dije…cuando hablamos de democracia, electores y votos… ¿es este el momento indicado, para demostrar los gays nuestra “fuerza social”?
Terminado el café, volví con mi grupo de amigos al JU XIAN. Mas unidos que nunca.
A Alonso lo conocí cuando yo era voluntario del MHOL y él, director del departamento legal. Un día al servirle un café me dijo:…“gracias muñeco, eres un encanto”…Me sentí en las nubes por el piropo.
Vi por primera vez a Manolo en los 80. El actuaba en una obra de teatro. Aun recuerdo a su personaje: delicioso, fuerte y masculino. Me enamore al instante al verlo. Era un actor genial. Y de pronto, no pude evitar preguntarme:
¿En que radica la fuerza gay? ¿Será en nuestra simpatía o en nuestra ideología? ¿De que manera influimos con nuestra forma de ser en la sociedad?...y cuando buscamos representación política… ¿somos los gays personas confiables?
Finalmente me dije…cuando hablamos de democracia, electores y votos… ¿es este el momento indicado, para demostrar los gays nuestra “fuerza social”?
Terminado el café, volví con mi grupo de amigos al JU XIAN. Mas unidos que nunca.
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