sábado, 10 de diciembre de 2011

VANIDAD

Sábado 3 de Setiembre. Fecha de re encuentros. Me esperarían cuarentones y cuarentonas como yo. El punto de reunión: La Esquina de la Televisión. Sería el tercer re encuentro con mis compañeros de la secundaria.

Me hubiera gustado que los previos sean como lo usual. Con siesta al atardecer seguida de una “full producción”, de dos horas como mínimo al despertar. Pero aquella tarde debí cumplir antes con un compromiso actoral.
Cuando llegué a mi chamba, bajé del transporte público a una cuadra del trabajo. Esta, estaba invadida por una improvisada feria artesanal. Y ahí se encontraba. Esperándome. Realmente era todo “un cuero”.

Lamentablemente no se trataba de un “punto”, sino de una cartera color marrón, hecha toda de cuero y de una manera encantadoramente artesanal. Era una belleza por donde se le mire. Y me dije: esta cartera tiene que ser mía a como de lugar.

Acto seguido, pagué en efectivo el costo de la misma. Me quede sin un puto sol. No había previsto aquel gasto ese día. Pero quería que mis ex compañeros de la promo me viesen regio.

Ante esta necesidad de lucir bien frente al resto, me pregunté:

¿Por qué sentimos algunos gays la imperiosa necesidad de aparentar? ¿Es un acto de mera vanidad? ¿Y que hay detrás de ello? ¿Es solo sentirse bien con uno?...y si así fuese… ¿Por qué queremos siempre agradar? ¿Será todo esto una carencia de reconocimiento que arrastramos del pasado? ¿O será que siempre necesitamos y queremos estar en “vitrina por si acaso”? ¿Por qué esa constante necesidad de gustar? ¿Seremos realmente personas con baja autoestima? ¿ o tendremos el complejo de un suculento menú, pretendiendo gustar a las masas?...por una cuestión de estadística, naturaleza y oportunidades no todas las personas en el mundo van a terminar necesariamente emparejadas… ¿Por qué queremos seguir nadando contra la corriente?...según una ley kármica, cuanto mas persigues algo o a alguien mas se aleja de ti…¿ y entonces por que nos empeñamos en no ver la realidad? ¿Cuántas veces hemos intentado cambiar a las personas sin tener un buen resultado? ¿Por qué cuando de amor se trata nuestras expectativas son siempre muy altas? ¿y si el secreto radicase en aceptar al otro tal como es?…¿no seria así mas fácil “ver la luz al final del túnel”?

Debido a estas circunstancias, no pude evitar preguntarme:
…si Cupido es un ser alado, bello y volátil…

¿Por qué queremos enjaularlo?

El sábado 22 de octubre tengo un campamento. Y a pesar de saber que el buen cupido vuela siempre por los aires flechando, espero que ese día se de un tiempo y aterrice un toque en mi tienda de dormir. Con su propia “carpa” claro esta.