CANTARES, MR. BIG Y YO

Cuando vives en una ciudad como Lima, existen decenas de maneras de pasar un buen fin de semana. Uno de ellos es: CANTARES, el nuevo autoproclamado local “gay friendly. En Alcanfores 323. Miraflores.

Mr. Big (Bello Individuo Gay) que no es otro que el maquillador con quien salgo, y yo llegamos al mencionado local. Luego de ir a cenar al JU XIAN, mi chifa favorito. Entre Miller y Bermúdez. Y de visitar de pasadita a algunos amigos de Mhol (Movimiento Homosexual de Lima)

Cuando llegamos al local, mi futuro padrino de bodas Pablo Zúñiga nos había hecho una reservación (solo me falta el novio ¿alguien se anima?). Así que Big y yo nos ubicamos en el área “artística bohemia” (lo deduje por el “look” de nuestros acompañantes). Acto seguido ordené una jarra de cerveza, y luego de un tiempo Big y yo nos trasladamos a la barra. Lugar “estratégico”, pues estaríamos en medio del salón bar, cerca de la orquesta y mientras Big fumase sus cigarrillos Lucky negros, uno tras otro yo estaría cerca de “Cesítar”.,el barténder de allí y amigo personal, pues necesitaba a un “cómplice”, quien calmase las ansiedades que me producía mi cita de esa noche.

Al rato, una clienta de CANTARES me invito a bailar; previa consulta a mi acompañante, pues pensó que era mi novio. Ya en la pista de baile le aclaré a Isabel, que entre Big y yo solo existía una amistad. A lo que ella me dijo, cual “consumado oráculo”…”pues lo he visto bien Miguel Angel y debo decirte que esa persona es para ti”…

Al oírla hablar así, no pude evitar preguntarme: ¿la invasión alcohólica en nuestro cuerpo nos vuelve clarividentes o solo dementes? ¿O si tal vez los estados de excitación y euforia, solo proyectan sobre el ecran de nuestras vidas, lo que realmente queremos para nosotros mismos? ¿Debemos confiar en quien se nos acerca a la primera y pretende de inmediato casarnos? ¿O debemos aplaudir su osadía futurista? Finalmente me dije…cuando se trata de relaciones de a dos… ¿un tercero cuenta?

Bueno, que les diré. La mostaza y mayonesa extrañarían al kétchup si no estuviese.

“LA JAULA DE OTINIANO”

Fui al día siguiente después del estreno. Y estuve acompañado de mi “Mr. Big” (bello individuo gay). Esperaba ansioso por ver a “bebitas” sobre el escenario, actuación, plumas, lentejuelas y sobre todo mucho humor. Pues, si señores, ese fin de semana quería focalizar mi artículo en la máxima expresión de arte humorístico gay. Me preparaba a ver la primera función de la internacional comedia “La Jaula de las Locas”. En la versión del productor y director Alex Otiniano. Inspirada en la famosísima película italiana de igual nombre.

A pesar del sin sabor, que representó tener a la “competencia” en el peruano japonés; como hombre de las artes, me quedo con la versión “lorcha” de la jaula. Como muchos han tratado de minimizarla, atribuyéndole un estilo informal a la mencionada puesta.

Pues, en defensa de mi amigo Alex, pude comprobar que su particular versión de la obra, tenía todos los ingredientes teatrales que el imaginario colectivo del público espera de este tipo de obras: color, magia, encanto, peruanismos, gags, interacción con los espectadores (principio del claun), humor, drama, interpretación, nivel actoral y dancístico. En conclusión un espectáculo con pretensiones de fastuosidad, que estoy segurísimo, conociendo a Alex como lo conozco, perfeccionará con el transcurso de la temporada.

Pero… ¿por qué como actor del TUC, me llamo más la atención la “jaula” de Mario León y Jimmy Santi, que la de Diego Bertie y Carlos Carlín? La respuesta es muy simple. Como gay, me sentí identificado con la diversa propuesta creativa en el montaje de Alex. quien como homosexual experimentado y talentoso en estas lides, se convierte en un fuera de serie en el género de la revista musical teatral limeña.

Luego de la función, “Mr. Big” me invitó un trago. Y mientras lo bebía me interrogué: ¿resulta “la jaula de una loca”, una versión antigua o moderna del entrampamiento existencial gay? ¿El humor gay liberado, es como un manantial de citadina creatividad? ¿Y si fuésemos actores enclosetados…transmitiríamos sobre las tablas “más o menos”? Se dice que en el Perú los gays somos culturalmente diversos… ¿será la trama de la “jaula”, un espejo de nuestros residuos de hipocresía como sociedad tercermundista? Finalmente no pude dejar de preguntarme…cuando se trata de evolucionar como individuos, que resulta más contraproducente: ¿meterse a una “jaula de locas o al closet de algunos gays”?.

¡Bebitas de todo el Perú!, vayan a ver la “Jaula de Alex”. Créanme, se liberarán del peso que ocasionan los “muebles fuera de moda”