viernes, 6 de noviembre de 2009

UN DULCE MITO URBANO… “LA RELACION DE PAREJA”

¡Uauuu!, que difícil se me hace empezar a escribir éste artículo, pues sé que muchos paradigmas de mi vida caerán con él, como si se tratase de un castillo de naipes, pero otros resultarán fortalecidos y ello me lleva a continuar.

Debo aclarar ante todo que solo me referiré a las relaciones gays entre hombres, pues las mujeres son un punto aparte y no por una cuestión machista, sino por un desconocimiento parcial de las relaciones lésbicas.

A mis 40 años, he vivido casi la mitad de una vida y puedo dar fe que algo he aprendido de mis experiencias afectivas, por lo que en éste artículo compartiré solo un punto de vista.

Empecemos: Juan Carlos y Alfredo, Oswaldo y Chalo, Walter y Walter y...!ups!, se me borró la memoria inmediata pues me sobraron dedos en una mano, como para llenarlos de sortijas antes que usarlos en conteo de parejas duraderas en el ambiente.

Existe un dicho: la excepción confirma la regla. No quiero ser pesimista pero si realista frente al amor gay. Y si no díganme: ¿cuántas parejas convencionales y al mismo tiempo funcionales conocen que hallan durado siquiera 10 años unidas?

Para hacer más fácil la digestión de éste artículo enumeraré las razones por las que creo que la relación de pareja es en la actualidad un dulce mito urbano:…

1.-La palabra “pareja” tuvo su origen cuando la comunidad heterosexual quiso encontrar una para encajar su vínculo afectivo (¡ojo! y nosotros pertenecemos a una comunidad homosexual, con necesidades, gustos, tendencias, valores y patrones de amor, singulares a nuestra naturaleza).

2.-Existe una cuestión de estadística, la comunidad heterosexual representa casi el 90% de la población mundial y a pesar de que cuenta con la figura del matrimonio, tiene a personas solteras en ella. La comunidad gay casi el 10% y no cuenta con un marco de legalidad para sus uniones afectivas (protección y amparo), salvo en algunos países, por tanto la figura mas atractiva para ella es la independencia o el “el compromiso no oficial”.

3.-El narcisismo, la egolatría y la vanidad (camuflada a veces con soberbia) es una tendencia negativa de la naturaleza gay y estas características se contraponen a un sentimiento tan solidario como el amor de pareja, que supone un compartir.

4.-La mayoría de gays hemos sido de pequeños niños sobre engreídos por nuestras madres, me pregunto: ¿podrán dos adultos con estas características que vienen de cuna, sobrevivir a la madurez emocional que supone una relación?

5.-La mayoría de gays en nuestras comunidades (sino también en el resto del mundo), estamos “casados subconscientemente con nuestras madres” ¿estaremos maduramente listos para cometer bigamia e involucrarnos paralelamente en una relación consciente?

6.-Se dice que la esencia masculina es ser un conquistador (de allí la infidelidad), en una relación de pareja entre dos hombres: ¿podrá uno de ellos reprimirla y asumir ser el eterno conquistado?

7.-“Amigo y Amante”, la combinación perfecta para muchos: ¿podremos los gays vencer el temor de ser amigos de nuestros amantes y amantes de nuestros amigos?

Soy un gay práctico pero clásico y como tal aprecio, valoro y me conmuevo con el romance, por ello tengo la esperanza en que este dulce mito urbano algún día se haga realidad.