viernes, 4 de diciembre de 2009

DIA MUNDIAL DE LUCHA CONTRA EL SIDA

por Miguel Ángel de la Vega

Era martes, 1 de Diciembre, 8.00am. Había huevos revueltos con carne molida, jugo natural, yogurt y café recién pasado en la mesa del comedor. Y una pancarta que decía:…”UN SUPER DESAYUNO PARA UN SUPER GUERRERO”. Era el Día Internacional de Lucha contra el Sida.

A su modo, que por cierto era bastante cálido y afectuoso, mi amorosa familia me recordaba que un día como hoy, todas las personas sero positivas de este mundo tenemos un compromiso: una lucha abierta y constante contra una enfermedad que, a Dios gracias, ya no es necesariamente mortal.

Decidí entonces que la mejor forma de “celebrar este día”, era regalándome una tregua en el “campo de batalla”, lugar en el que se ha convertido mi vida desde el 98. Y así lo hice siquiera por el día de hoy.

Luego de mi exquisito desayuno y de recibir montones de saludos, besos y abrazos de la family (como demostración solidaria en esta lucha), le dije a mi entusiasta hermanita que deseaba armar el nacimiento y decorar la casa para la llegada de la Navidad. Y así lo hicimos; aun que en realidad mi cuñadito y yo nos encargamos de su abnegada labor de madre, y estuvimos jugando con “Jianpi”, para que ella se pudiese convertir en decoradora de interiores por ese día, pues “Chechi” es más hábil que yo en las artes manuales navideñas. El tema motivador para su trabajo creativo fue: “La próxima llegada del niño Dios”.

Luego que terminamos de decorar la “jato”, mi madre nos esperaba con un suculento “almuerzo de guerra”; a doc para la ocasión: Tacu Tacu de Frejoles con su Adobo encima… ¡guáaaau, estaba espectacular! Y claro de postre que mejor que adelantarnos a una fecha tan bella como la del 24, que con una tajada de un delicioso y muy suave panetón. Como era de esperar mi adorada madre puso el “broche de oro” en la mesa, al servirnos una taza de café humeante para concluir el almuerzo.

Luego del festín al paladar, hice la sobre mesa de rigor, para después bañarme y alistarme. Debía dejar a los míos, pues tenía un compromiso en el “El Parque de la Gran Ciudad”, con otros “Luchadores de Guerra”.Todas las ONGS que trabajan el tema del VIH/SIDA estaban ahí, además de entrañables amigos como Frank y Ricardo. Me animé a subir al estrado y recordé a los que ya partieron: Al Gran Pietro, de MHOL y a mi adorable tío: Jorge Rodríguez, el mejor bailarín clásico que tuvo el Perú. Y agradecí a Dios el seguir aquí. ¡Si, señores, la vida es bella! Aun que se viva sobre un campo de batalla….Y ¡Salud, para todos los combatientes en este día: Día Mundial de Lucha contra el Sida!

No hay comentarios:

Publicar un comentario