viernes, 30 de abril de 2010

ARIEL BRACAMANTE Y EL SUBLIME AMOR

Ariel Bracamonte, el hijo de la asesinada empresaria, Myriam Fefer, admitió públicamente su homosexualidad. Pero aclaró que su madre nunca lo maltrató por ese motivo. Al ser entrevistado en el programa de TV “Punto final”, Ariel Bracamonte insistió que la desaparecida millonaria no lo maltrató al enterarse de su condición homosexual. “Tanto mi padre como yo podemos asegurar que mi madre no me golpeaba”, dijo.

Ante estas declaraciones de Ariel ¿Cómo no pensar en la posibilidad de un amor incondicional y casi sublime, por el ser que no solo le dio la vida, sino que además lo quiso por lo que es, sin importarle más nada? Y es que solo un gay, para entender a otro gay. Claro siempre y cuando se trate de una persona mental y afectivamente saludable, y no de un vicioso y despectivo periodista, quien tuvo el desatino (en medio de este calvario que le ha tocado vivir al bueno de Ariel) de llamarlo “El musculosito”. Subestimando de esta manera su existencia y por ende su lucha, por reivindicar la memoria de su madre y reclamar justicia. Pero en fin, en todo sitio “se cuecen habas”.

Y es que en sociedades como la nuestra, la idiosincrasia de los gays es muy clara con respecto a la madre. Nuestra progenitora por lo general, se convierte en nuestro “amor favorito”. Aun que luego en la adultez tengamos otros.

El vínculo afectivo entre el hijo gay y su madre es muy intenso. Y cuando uno crece ve a sus padres en general, como a seres vulnerables a los que hay que proteger. Como lo mencionan en la película de EL ARO. “…Las madres son Dios ante los ojos de los hijos”. Pero el sensible Ariel, aún estaba muy tierno afectivamente cuando le arrancaron a su primer amor. Ante esta pesadilla en la vida real de un “hermano”, no pude evitar preguntarme:

¿Qué tanto respetamos los procesos internos de otros? ¿Nos resulta difícil a los gays colocarnos en “el zapato de otro”? ¿Qué tanta calidad humana tenemos en el ambiente? Y si el espíritu solidario, de reconocimiento y compromiso para con miembros del gremio es solo una gran ilusión… entonces ¿Qué nos queda en el fondo? Finalmente me dije: cuando se trata un “gran amor”, al morir éste… ¿Se lleva nuestra capacidad de amar?

Ojalá Ariel vuelva pronto a soñar, ¿y saben qué? Me gustaría ser quien vele su sueño.

jueves, 22 de abril de 2010

BRUNO ORTIZ O EL PODER GAY

“Antes del Desayuno”, “Calígula”, Medea”, “Don Quijote de la Mancha”, “Las Cruces sobre el Agua”, “El Público”, etc., etc., etc. Son tan solo una minúscula muestra de los prontuarios creativos de una de las mentes teatrales (y ahora cineata) más brillantes del siglo XXI. Así es. Me estoy refiriendo al magistral y próximamente rey midas del cine convencional de arte peruano. Damas y caballeros, con ustedes el sr. BRUNO ORTIZ LEON, o simplemente “Bruki”, para los amigos más íntimos. De los cuales tengo la bendición de formar parte.

El martes pasado, fue el Avant Premier de la película peruana “REHENES”. Se trata de la siguiente expresión del séptimo arte, que se proyectará en salas próximamente. El argumento de la cinta esta basado en los acontecimientos ocurridos durante el gobierno fujimorista, con respecto a la toma de la Embajada de Japón, por un grupo revolucionario. Aunque la temática de la misma es algo controversial, luego de la Alfombra Roja de ese día solo quedé embelesado ante tanta precisión en el reparto y belleza de propuesta, sin dejar de lado un notorio compromiso social plasmado en toda la obra. Muy al estilo del nuevo gran cineasta.

Obviamente, y por culpa de esta columna, no pude dejar de fijarme en toda esa noche en la magia cósmica que atravesaba, de lado al lado, todas las instalaciones de un clásico, como el Teatro Segura. Y si, llegué a la conclusión de que era la magia gay la que producía ese efecto. Pues claro, mi excéntrico y delicioso amigo es un noble representante de mi comunidad.

Recuerdo a Bruno o “Bruki”, tomando un café juntos, sugiriéndome ciertos aspectos del compromiso humano para con uno…”Querido, ¿qué quieres que te diga?...en la vida para avanzar, hay que desprenderse de todo lo negativo, aun que muchas veces ese proceso resulte doloroso… ¡claro!, dije. Y él continuó… en eso radica el poder gay, darling. Tenemos la capacidad de crecer como individuos, hasta convertirnos en seres excepcionales. Pero también albergamos en nuestra psiquis taras mentales, que nos hunden sin compasión”…

Luego de que las palabras de “Bruki” me taladrasen el cerebro, me pregunte… ¿Qué estamos haciendo actualmente los gays para avanzar? ¿Debemos resignarnos al tradicional corzo del 28 de junio? ¿Y si la política de estado es nuestro nuevo Caballo de Troya; el cual debemos aprender a montar desde nuestra sociedad casera, hasta llegar a nuestra sociedad civil? Con tanto resurgimiento de los personajes gays en los últimos días, la salida del closet de Ricky y el éxito de cineastas como Bruno Ortiz. No pude evitar preguntarme… ¿Somos conscientes los homosexuales de la existencia de un poder gay?.

Dejé a Bruno día festejando su éxito, y aunque Baco se quería portar mal con él. Se que no le pasaría nada. Pues su leal compañero Elvis estaría ahí para cuidármelo.

viernes, 9 de abril de 2010

“EL NUEVO DIOS DEL OLIMPO RICKY MARTIN”

Místico, único, bello, magnánimo, poderoso y divino. Creo que no hay calificativos suficientes que alcancen para describir a ese Dios entre mortales. A ese astro de la música latina. A ese boricua delicioso, cual helado de manjar. Si. Me estoy refiriendo a él. Al nuevo dios mitológico gay de nombre: Ricky Martin.

En realidad, para la gran mayoría de la comunidad LGBT, no es novedad saber que el cantante hispano sea gay. Creo que ya lo sabíamos hace tiempo atrás. Y es que reza un dicho entre la gentita del gremio: “ojo de loca no se equivoca”. Y vaya si acertamos.

Era voz populi en la comunidad gay de Lima, la homosexualidad del hermano Ricky. Pero lo que si resulto novedosa fue su inminente salida de “closet”. Aun que en el fondo, todos los gays sabemos que ese momento es inevitable. Como parte de nuestro proceso interno de reconocimiento.

A la mayoría de gays nos llega aquel momento decisivo (parecido a una menopausia o a un climaterio), en diferentes edades de nuestra vida. A los 20, 30, 40, etc. No hay una regla establecida al respecto. Mi salida del “armario” me vino a los 16. Senté a mis papis y les dije: “soy gay, y soy feliz por tenerlos a mi lado”.

Y si. Es liberador, catàrquico y orgásmico. Entonces al ver lo de Ricky, me pregunte:

¿Experimentamos todos los gays la misma sensación placentera y de crecimiento al “mudar de piel”? ¿Y que pasa con los que se quedan en “orugas” y nunca se convierten en “bellas mariposas”? ¿Es que no todos los homosexuales llegamos al clímax existencial? Algunos activistas gays y defensores de los derechos humanos, piensan que, iniciativas como las del cantante líder internacional, refuerzan la identidad gay. Por tanto… ¿Deberían seguir nuestros lideres gays enclosetados, de la política y de las artes, el ejemplo del autor de: “Vive La Vida Loca”? ¿O será solo privilegio de algunos bendecidos e iluminados el poder gritar: SOY GAY? ¿Será como la teoría de la selección natural en la que solo los más fuertes sobreviven a esa explosión nuclear llamada ACEPTACION?

Finalmente cuando se trata de armarios, cadenas y jaulas… ¿Debemos dejar la puerta entreabierta al salir del “closet” o arrojar la llave al fondo del Atlántico? Mentí. Mi salida del “closet” fue a los 17. Y parece que Poseidón estaba hambriento. Pues, se tragó mi antiguo “mueble con todo y llave”.

sábado, 3 de abril de 2010

“EN TONO GAY”

El taller de teatro “5° PISO”, es una de las actividades emprendidas por el centro comunitario gay con mayor proyección en la capital. Prueba de ello, es la puesta en escena que se presentó el sábado de la semana pasada en la AAA (asociación de artistas aficionados). A las 7pm. Titulada “En Tono Gay, que cuenta una historia basada en las vivencias y experiencias de lo que implica ser gay en la ciudad.

Con Enrique Alarcón, Javier Portugués, César Chávez y Rafael Mondragón, la obra toca en síntesis temas muy sentidos para la comunidad LGTB, como son la auto estigmatización, la autoestima y sobre todo el terror que sentimos la mayoría de gays, de sentirnos rechazados cuando nos involucramos afectivamente.

Luego de cruzar la “Alfombra Roja” que adornaba el hall de la casona, y dirigirme ese día hacia el auditorio, me senté en una butaca; para apreciar una bella puesta teatral. Pero lo que más me llamó la atención, fue la reacción del público a la salida de la obra. Parecía que estaba en shock, pues la actuación resulto ser un verdadero “espejo del alma gay”. Que ha muchos nos cuesta mirar.

Debido al “tsunami emocional” que me provocó la performance de esa noche me pregunte:
¿Qué capacidad de autocrítica tenemos los gays? ¿Somos conscientes de nuestras debilidades?...y si es como lo dicen las “santas escrituras”: somos hijos de la soberbia y la vanidad… ¿es por ello que nos alucinamos infalibles? Y si al ir de fracaso en fracaso no nos percatásemos de las señales de advertencia para conducirnos mejor… ¿estaríamos condenados a ser personas insoportablemente solas?

Algunos psicólogos piensan que así como existen los complejos de Edipo y Antígona, para los gays existe el complejo de Peter Pan, y que por ello nos negamos a crecer y a madurar. Entonces al juntarse dos inmaduros… ¿serán como dos niños jugando a ser novios y como se “pican” pierden en el juego del amor? ¿O será más bien que no somos conscientes de nuestro real interior? Finalmente no pude evitar preguntarme ¿para vernos claramente necesitamos siempre de un “espejo”?.

Soy escritor. La imaginación es mi chamba. Pero como actor del TUC, destaco las actuaciones de Rafael Mondragón y César Chávez. Aun que no se si un espejo pueda movilizarnos internamente. Tal vez solo nos guste su reflejo. Pero pisar una alfombra roja se siente rico.